Vistas de página en total

28 de julio de 2012

BLACANIEVES DEBE MORIR.

Esta es la cuarta entrega de la serie, aunque sólo se ha publicado esta en castellano. ¿Cómo puede ser que las editoriales no publiquen este tipo de novelas en orden? ¿Tanto cuesta empezar por la primera? Con las obras de Agatha Christie, por ejemplo, este desorden en la publicación no tendría ninguna importancia porque a pesar de que el protagonista se repite, no hay una “subtrama” paralela respecto a su vida personal. En cambio, en las series de novela negra que se publican actualmente pasa lo contrario y el hecho de no seguir un orden provoca desconcierto y confusión en los lectores (como mínimo a mí sí). Personalmente me da mucha rabia que (por poner un ejemplo) en una novela el protagonista acabe de tener un hijo, y en la siguiente conozca a la que será la madre de la criatura. ¡No me gusta nada, la verdad! Dicho esto, debo reconocer que cuando publiquen las siguientes las pienso leer todas. Muy entretenida e interesante, los personajes principales y secundarios tienen mucha fuerza y el argumento está muy bien trabajado. De hecho, hacía mucho tiempo que en una novela de este tipo no sospechaba erróneamente de tanta gente. Y es que todos parecen tener motivos más que evidentes. Ahora veía muy claro que era éste, tres páginas más adelante tenía que rectificar porque todo apuntaba a que era otro … ¡Muy divertido!

LA NARANJA MECANICA.

La película más polémica del finado Kubrick, y antes de profundizar más exhaustivamente en su análisis es, ante todo, una película que como casi todo el cine de éste resulta muy perjudicada por el paso del tiempo. Mala señal. Basada en la novela homónima de Burguess, Kubrick propone una parábola antidictatorial de corte filosófico/futurista dónde la cumbre de la estupidez del próximo futuro sería una estomagante y absurda burocracia sectaria. Narra las aventuras del ínclito joven Álex (McDowell) líder de un cuarteto de ultraviolentos y desaprensivos del sexo que dedican su vida a hacer daño. Unos auténticos "clowns", marionetas. El tal Álex es un amante perdido de la música del divino Ludwig van Beethoven y será capturado por la policía y llevado a una prisión dónde será la cobaya de un experimento del Gobierno para regenerar delincuentes. Por ello, "La naranja mecánica" parte de la tesis de un contexto ultraviolento y depravado, al que seguiría una antítesis dónde la educación y la moralidad serían los símbolos, para hallar una síntesis según la cual la reinserción del delincuente solo es posible bien artificializando, manipulando su suerte, y por consecuencia de ello, su libertad, o bien es directamente imposible. Claro que Kubrick todo nos lo muestra desde el punto de vista de Álex, a la vez verdugo y víctima del Sistema. Resulta un film a ratos brillante pero a ratos pedante. Acaba por resultar pesado y tiene una composición pedagógica, en su mensaje, trascendentalista y autoconvencida de su propia genialidad. Operística y tan paranoica como el propio Álex posee una iconografía rica y de todo tipo: la música de Beethoven, catársica; la jerga juvenil empleada: un cínico "hermano" con el que Álex se dirige a las personas, la "milicienta" (policía); unos Cristos desnudos y con el puño cerrado y levantado; la escultura de un pene gigantesco tipo mecedora, una sangrante sátira de la Biblia, otra de Hitler en la divertida parte de la llegada de Álex a la penitenciaría... Kubrick crea una estética barroca y pretenciosa, trata la moralidad desde la inmoralidad, nos muestra monstruosos seres inhumanos reconducidos por otros que lo son iguales, nos envuelve en una atmósfera fantástica que quiere ser el real espejo del futuro, del pasado y del presente. Porque, al fin y al cabo, Kubrick solo creía en sí mismo, y en nadie más.

27 de julio de 2012

EL CABALLERO OSCURO .(LA LEYENDA RENACE)

Batman ha calado siempre en nuestros corazones, quién sabe por qué. A lo mejor por llevar ese traje, esos artefactos tan molones y ser el superhéroe con el que todos nos hemos sentido identificados en algún momento. Hoy, después de ver "The Dark Night Rises", hemos vuelto a ser Batman. Parece difícil asimilar que se haya terminado, pero tenía que llegar. La película más esperada, después del listón tan alto que dejaron "Begins" y "The Dark Knight", la primera devolviéndo el espíritu del personaje al plano más realista/creíble (alzándose como la película de superhéroes por excelencia y recuperando la franquicia que había muerto con la última película allá por finales de los 90) y la segunda devolviendo la magia del clásico y eterno enfrentamiento entre clásicos personajes que están muy dentro de nuestra consciencia, a pesar de que sean de un tebeo: Batman-Joker y Dos Caras. La película tiene un arranque magnífico. Ya era similar al de la entrega anterior, pero Nolan supera la puesta en escena aumentando el calibre más y más. Va a haber escenas absolutamente memorables, no sólo por entretenidas (que lo son), sino porque elevan los mejores momentos de la saga al cielo absoluto. Y por eso, sólo por eso, la película reinventa a Batman y no decepcionará en lo más mínimo. Tampoco nos engañemos, porque el guión se les escapa de las manos a los hnos Nolan. Va a haber momentos que sobran, va a haber momentos que no hay por dónde cogerlos y va a haber momentos en los que digamos por qué coño no hacen esto en vez de esto... pero creo que las pinceladas que tiene, sumadas a las de las dos anteriores películas (evidentemente, no se puede concebir sin los brazos de sus predecesoras, que son las que la han empujado al cielo) hacen que sea esta la película (en definitiva y después de no se cuantas adaptacione) por excelencia de Batman... a pesar de que, como hemos dicho, los puntos flojos golpean fuerte -cual villano sobre nuestro héroe- y le hacen mucho daño, pero da igual... es Batman, y su leyenda está viva en nuestros corazones.

25 de julio de 2012

LA POSESIÓN.

Como sucede con los programas sobre el mundo sobrenatural, el cine descubre cada día nuevas historias presuntamente verídicas para llevar a cabo sus guiones terroríficos. El “basado en hechos reales” constituye una marca cada vez más recurrida por Hollywood, y La posesión no es excepción. En este caso produce Sam Raimi, a través de su compañía Ghost House Pictures, lo que no produce excesiva confianza si tenemos en cuenta que, a nivel comercial, cosas como El grito (2004), El grito 2 (2006) y The Messengers (2007) han salido de sus despachos. El director es el danés Ole Bordenal, que previamente ya trabajó con la Ghost House en la curiosa La sustituta (2007). La citada historia real en que se basa La posesión salió de un artículo de Leslie Gornstein para The New York Post, en el que contaba como una familia las había pasado realmente canutas debido a una caja de madera adquirida por la hija. Se dice que dicha caja era, en realidad, un contenedor para un Dibbuk, un espíritu maldito que parasita en los cuerpos humanos y los corrompe y destruye. Que te lo creas… Tenemos algunas caras más o menos conocidas en el reparto, como Jeffrey Dean Morgan o Kyra Sedgwick, y ha recibido en Estados Unidos la calificación PG13, por lo que tampoco esperéis ningún reto truculento. Eso sí, los últimos segundos del tráiler tienen su aquel. El 31 de Agosto llega a los cines estadounidenses, y si termina siendo el éxito que se espera, preparémonos para más, muchas más películas sobre posesiones… reales o no.

24 de julio de 2012

LA SEMILLA DEL DIABLO. (1968)

El retrato de un mundo oscuro y demoníaco tras las apacibles paredes de un típico hogar estadounidense abren la puerta a Polanski para dibujar con sus habilidades características, los planos subjetivos desde la paranoica heroína Rosemary (con una mas que memorable encarnación de Mia Farrow), el humor negro que impregna toda la cinta (la soberbia pareja de veteranos Ruth Gordon y Ralph Bellamy) que como elementos característicos de este realizador se dan cita aquí nuevamente. La maravillosa adaptación que el mismo Polansky escribió nos va adentrando en un aparente telenovela rosa (los recién casados buscando un hogar donde iniciar su vida en pareja) que al pasar el tiempo mutará en una especie de pesadilla urbana, un surrealista y aterrador viaje con grandes dosis de suspenso y ambivalencia (las insinuaciones preponderan sobre la "muestra gratuita"). El verdadero temor que produce el bebé de Rosemary es la increíble capacidad de crear conciencia en el espectador y hacerle entender que tras la pared del vecino se esconden otros mundos, otra clase de personas, otra clase de "costumbres" que en este caso guardan oscuros lazos como lo es el culto a Satán, un fenómeno que podría estar a la vuelta de la esquina de cualquier hogar llámese decente, es uno de los mas grandes temores del ser humano, mas que asesinos persiguiendo con hachas, mas que animales monstruosos o seres del espacio exterior, es esta profunda creencia en el inframundo del sufrimiento eterno y de su abominable líder la que acaba por no dejar conciliar el sueño a los menos aptos. En conjunto estamos ante un inmortal clásico del Terror psicológico.

22 de julio de 2012

FRANKENWEENIE.

La historia de Frankenweenie nos lleva hasta los comienzos de Burton. Con tan solo trece años, un pequeño pajillero más rarito que un batido de macarrones, sorprendió con el cortometraje The Island of Dr. Argor (1971). Luego vinieron los más relevantes Doctor of Doom (1979) o Vincent (1982), trabajos que le fueron definiendo como el autor que llegaría a ser años más tarde. Pero quizá Frankenweenie (1984) sea el que le proporcionó el empujón definitivo. Rodado en blanco y negro, con 25 minutos de duración, parodiaba el Frankenstein de Mary Shelley. Tras la inesperada muerte de su adorado perro Sparky, el pequeño Víctor se vale del poder de la ciencia para traer a su mejor amigo de regreso a la vida… con unos pocos ajustes menores. Víctor intenta ocultar su creación, pero cuando Sparky logra salir, los compañeros de escuela de Víctor, sus maestros y el pueblo entero aprenderán que crear una nueva vida puede convertirse en algo monstruoso. Recordemos que, en su momento, el cortometraje causó una pelea de interés entre Burton y Disney. La famosa compañía le dio dinero al director para llevar a cabo del proyecto, con la intención de que éste les preparase un entrañable cuento infantil. Cuando vieron el resultado le acusaron de desperdiciar el presupuesto en un producto demasiado terrorífico para los niños (los niños de la época, se entiende, no los de ahora que fuman porros mientras ven telebasura). Sin embargo, el tiempo y el éxito le dieron la razón a Burton, pues en 1994 consiguió una edición en video, y más tarde se convirtió de uno de los extras estrella de… Pesadilla antes de navidad. La transformación en largometraje, íntegramente animado en 3D aunque manteniendo el blanco y negro, llegará a los Estados Unidos el 5 de Octubre.

19 de julio de 2012

SHAME.-

Shame es impactante, brutal. No es fácil explicarla con palabras. Una película que sacude al espectador desde el primer momento y desnuda los instintos más "guarros" del ser humano. Shame es una odisea de emociones desde su primer instante, consigue impregnar de un ambiente algo perturbador y melancólico una adicción al sexo que acorrala al protagonista. Brandon es incapaz de iniciar una relación formal temiendo que todo se vaya a pique, que su instinto insano provoque repulsión de los demás. Sabe que necesita ayuda y que no se puede controlar. Shame no utiliza el mero hecho sexual para ganar adeptos, sino que este planteamiento agiliza la labor del director en mostrar la parte más dañina de una persona y cómo en ocasiones se vuelve irreversible. El descenso a los infiernos de el protagonista está narrado con tanto acierto que nos arrastra por completo a experimentar su angustia. La película es un drama psicológico exacto, sin acompañamientos innecesarios. No se detiene en ningún momento y cada escena está lograda con la precisión que requiere. En esta impecable realización se echa de menos la nominación a los Oscar de Michael Fassbender como mejor actor protagonista y la de Carey Mulligan, que interpreta a su hermana (la cual tiene un peso importante en la cinta). El guión de McQueen también es superior y su dirección fantástica. Y por supuesto su banda sonora consigue atraer de manera eficaz la puesta en escena, haciendola efectiva y eficaz (sobre todo en las escenas finales y el comienzo).

7 de julio de 2012

LA CABINA (1972)

En este gran mediometraje de los 70 lo que predomina es el patetismo, algo satírico y cruel. Un gran acompañamiento musical brillante, perfectamente concordado con cada situación y con un ritmo perfecto. Es una maravilla terrorífica. Todo empieza tranquilamente pero es sorprendente como una simple cabina telefónica puede convertirse en tumba. Risas e ignorancia bañan la escena en un secreto que nadie conocía, el secreto de esa compañía de cabinas "asesinas". ¿Quizás puertas defectuosas? El caso es que no había alma divina que abriera aquella puerta. Ningún hombre en la afán del planeta puede pensar que un simple contratiempo puede llegar a convertirse en su verdadera pesadilla. Gran acompañamiento en el final como en toda la cinta. Incontable el miedo y el pánico que se puede sentir en una situación parecida, y para colmo la ayuda del resto de personas con sus burlas, creyendo neciamente que se trata de una simple broma. Amigos míos no se pierdan esta maravillosa representación, aparentemente tranquila y angustiosa conforme pasan los minutos. Una verdadera gran obra.

1 de julio de 2012

ENCERRADA (2010) JHON CARPENTER.

La última película hasta la fecha de John Carpenter ("Fantasmas de Marte", 2001) no me voló la cabeza pero cumplió sobradamente su misión: entretenerme. De esta "The ward" esperaba exactamente lo mismo: una película que no iba a situarse en mi panteón particular de este maestro del terror y el fantástico ("La cosa", "Asalto a la comisaria del distrito 13", "1999: Rescate en Nueva York", "La niebla", "Christine") pero que iba a hacerme disfrutar de buen cine, como tantas veces antes lo había hecho Carpenter con "Vampiros", "El pueblo de los malditos", "En los límites de la locura", "Están vivos"... Hasta hoy sólo "Starman" me parecía una película extremadamente floja en su filmografía. Pero lo de "The ward" no tiene nombre. No parece ni una película suya. Es una película "de sustos", sin nada más que ofrecer, y además de sustos previsibles. Las actrices deplorables. Una puesta en escena que no es más que un batiburrillo sin atractivo de muchas otras películas. Ritmo cansino. No hay forma de meterse en la historia. He mirado el reloj por primera vez a los 20 minutos de iniciarse la peli. John, déjalo, por Dios. Te has ganado el cielo con toda tu filmografía anterior. No le añadas ahora títulos indignos. L
a información promocional de Sitges es todavía más lamentable elevando el film a la categoría de nuevo clásico.