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2 de febrero de 2012

MONSTERS

Desde el Reino Unido y a la sombra de producciones como "Distrito 9" surge esta vuelta de tuerca al tema de la invasión extraterrestre del planeta Tierra, en esta ocasión con un enfoque intimista bajo la batuta del director Gareth Edwards.

"Monsters" nos narra la aventura de un reportero gráfico interpretado por Scoot McNairy, que se encuentra junto a la zona de cuarentena dentro de la cual se hayan en estado de contención los "monstruos" extraterrestres a los que hace referencia el título de la película. Dicho personaje recibe una llamada que le pide acompañe a una joven, la hija de su jefe interpretada por Whitney Able, a una zona segura... El fotógrafo no podrá evadir la misión encomendada, y, por supuesto, nada saldrá como esperaban.

Con un bien escaso pesupuesto, Edwards consigue una ambientación de la invasión más que aceptable, y pone patas arriba México bajo el sitio alienígena gracias a una dirección artística y fotografía destacables. Es esta, a mi modo de ver, una de sus mejores y únicas virtudes, por que en su intención intimista y minimalista, el director realiza una película fallida en el resto de factores. La historia de amor en tiempos de guerra resulta ajena al espectador y escasos son los momentos en los que se emocionará o sufrirá por la suerte de los protagonistas. El guión genera situaciones en las que el público espera que algo ocurra... mas cuando nada sucede una vez tras otra, el interés se suspende y el tedio toma posesión de la mente de aquel devorador de cine que se interne con ellos en la zona en cuarentena.

Resulta, en conclusión, una película arriesgada en su planteamiento y que pese a que contó con el favor de la crítica y tuvo éxito en festivales de género, como Sitges , es a mi modo de ver, fallida y no queda más que en un anecdótico proyecto de contar lo mil veces contado con otro prisma constituyendo una película menor. Nada es trepidante, nada altera el ánimo ni la emoción, y eso en una película de "monstruos" o en una historia de amor, sus principales pilares, representa un patinazo imperdonable.