El argumento, de entrada parece partir del manido tópico del ciudadano americano que se toma la justicia por su mano. Y en efecto, ese es el planteamiento. Pero la similitud acaba ahí. En realidad, estamos ante un guión cuidadísimo, que ilustra una venganza, sí, pero a una escala enorme, con un nivel de planificación y de crueldad que te engancha a la butaca.
Bien interpretada, con un ritmo perfecto, que no cae en el tedio ni un instante, rápida y brutal. Un torbellino que se ve conteniendo la respiración.
El final da para discutir sobre lo correcto o no de lo sucedido, la moralidad de los personajes...No es solo un thriller de acción, da para la reflexión social y el cinefórum. Hay que verla atento a las actitudes, a los personajes -que sin ser especialmente complejo, no son los estereotipos del cine policial- y a las motivaciones de cada acción. De unos y de otros.
Divertida, feroz y rápida,en definitiva distinta una de las pocas dentro del panorama actual.